Dra Marianella Herrera.
Los primeros mil días de vida.
Conocer la importancia de los primeros mil días de vida es crucial para la vida de un niño. También lo es para la salud de su vida adulta. Es un período que comprende desde el momento de la concepción hasta los dos años de edad el cual va a determinar su capacidad para aprender y para trabajar. Esta etapa constituye un período crítico para el desarrollo cognitivo, del lenguaje y del desarrollo de destrezas sociales y emocionales. Además, tiene repercusión en el desarrollo de las enfermedades que aquejan a la adultez como son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.
Hay dos factores principales los cuales son determinantes en la salud del ser humano. Por una parte, la alimentación y por la otra, la huella de la experiencia. También influyen factores genéticos y epigenéticos del ambiente como la exposición al tabaco.
La alimentación en las etapas iniciales de la vida tiene repercusiones en la salud a corto y largo plazo en la vida de un individuo. Se debe asegurar que sea una alimentación òptima lo cual significa que es adecuada, inocua y apropiada para todos los lactantes y niños pequeños.
Lo que sucede con un niño durante esta etapa es determinante para su bienestar presente y futuro. El 40 % de las habilidades mentales del adulto se forman en los dos a tres primeros años de vida. Este crecimiento y desarrollo cerebral está determinado en gran parte por una buena nutrición, pero también por la experimentación y la vivencia de experiencias emocionales enriquecedoras. Los recién nacidos y los niños de corta edad se desarrollan con mayor rapidez y aprenden más rápidamente cuando reciben amor, afecto, atención, aliento y estímulos mentales, así como alimentos nutritivos y una buena atención de la salud.Pero si un niño está mal nutrido y mal alimentado, si no se le estimula adecuadamente y no se le protege contra la violencia, entonces su desarrollo queda gravemente afectado, a veces irreversiblemente.Lo que viven en sus primeros mil días es la base del resto de su vida. De ahí la importancia que tienen los padres, al tomar la decisión de tener un hijo, se encuentren en óptimas condiciones de salud, la madre tener un embarazo saludable y a partir del nacimiento, alimentar a su niño con leche humana exclusiva los primeros seis meses y continuarla con alimentación complementaria hasta los dos años o más y siempre dejando la huella del buen trato, primeramente a la madre y luego al niño.
Dra. Marianella Herrera H.
Puericultor y Pediatra.
SVPP Filial Carabobo
Tomado :UNICEF 2017